VIRTUD
Se habla de virtud en el matrimonio y en esa ergástula de leprosos no
se ve sino: el encuentro de dos disgustos y el duelo de dos depravaciones. Se
habla de virtud en el amor, y el amor no es sino la mentira de dos almas. En
este carnaval de gente virtuosas que nos asorda, no falta sino una cosa, y es
porque la virtud no es el estado natural del hombre.
El hombre virtuoso, si lo hubiera, sería un ser de excepción, un
monstruo y no llegaría a su desarrollo sin ser derrotado por los otros.
La virtud tal como se concibe, atrofia de todos los sentimientos
vitales, la paralización de todos los órganos necesarios a la existencia, la
renuncia a la lucha, es decir, a la vida.
Si alguna vez creyese algo sobre el amor, comprenderías entonces cuando
un corazón se expone al desnudo para gritar entre deseo y pasión, he decidido
después de todo utilizar este método de cobardía para expresarte mis verdaderos
sentimientos, pues tu misma me has obligado a esto, después de darme cuenta que
mientras yo pongo empeño en olvidar las heridas del amor que conozco a mis
años, tú pones empeño en conocer las cosas del amor que aún ignoras con tu
inmadurez. Quiero decirte que es extraordinaria la ocasión que aprecio, no para
ejercer dominio sobre algo que quizás jamás me corresponderá, no para enardecer
el afecto y la pasión que tú acabas de matar, sino para darle más vida a tus
pensamientos ya que tu idea lo ha dejado llevar sobre la bandera de triunfo y
desprecio.
La cobardía utilizando este método ha sido mi primer deber, mi segundo
deber ya tú lo sabrás sin apenas interpretar este texto pues a gran lástima
quizás tu conocimiento no de abasto para comprender cuanto aquí te expongo,
pues supongo que después de la desfloración de mi vida y la desnudez de mis
palabras también me corresponderá morir bregado en un mundo de esperanza por
poseer tu amor. Estas líneas como te prometí no llevarán ni dirección ni
dedicación y en su fin no llevará ni siquiera una firma del escritor pero tu
corazón sabrá que fueron hechas por ti y para ti, pues he visto un sin número
de hombres no saber qué hacer de su libertad, pero también he visto un gran número
de hombres no saber como hacer su libertad, soy de los que lucha por darle la
libertad al amor en todos los campos de la vida, pero navego en senderos sin un
verdadero sentido, es por ello que aún no he podido darle a mi vida el sentido
correcto.
Sé que para ti no seré el mejor de los hombres que has conocido, ni el
más ideal para tu vida futura, ni el más completo, pero en verdad si algún
espíritu me ha hecho escribirte, ha sido la firmeza con que vi a primera vista
tus palabras, y la convicción de ser positivista ante mi propuesta que llegue a
pensar que era la más sincera de toda tu vida. Si de algún modo el sentido de
mis palabras te hiriere, perdóname por favor..... Si me escuchases de frente
todo sería diferente pues me has forzado a comportarme de esta manera.
Si no es posible que me conserves tu amor, al menos no me castigues con
tu indiferencia; a todo me resigno, menos a la idea de que no me ames. Perdona
la incoherencia de mis ideas, estoy casi loco, si tú me vieras en este momento,
me compadecerías; esto es superior a mis fuerzas es una lucha muy dura para una
mujer tan débil.
No hay comentarios:
Publicar un comentario